Vamos a dar una vuelta por el barrio del Eixample, en el corazón de Barcelona y el hogar de algunas de las obras más emblemáticas del modernismo catalán y de Hostemplo.
Hoy haremos el recorrido por una de las rutas de nuestra guía turística “Barcelona: descubriendo rincones escondidos y las mejores curiosidades”. Descargala aquí :)
Aunque nuestro blog hemos compartido varias rutas e ideas para descubrir a Gaudí, el referente máximo del modernismo catalán, como por ejemplo los artículos: “Las 9 maravillas de Gaudí”, “Los secretos de la Sagrada Familia” y “Rutas por la Barcelona Modernista”, hoy queremos sorprenderte con algo diferente, una ruta más allá de Gaudí, destacando a otros arquitectos modernistas y compartiendo las curiosidades de sus obras.
La Ruta del Modernismo
Punto de Inicio: Hostemplo Hotel Boutique
Destino: Passeig de Gràcia – Gran Via de les Corts Catalanes
Tiempo Estimado: 60 minutos (incluyendo el tiempo para fotos ;) )
Puedes ver la ruta completa en google maps aquí
1) EL PROYECTO ORIGINAL: Sagrada Familia
La Sagrada Familia empezó a construirse en marzo de 1882. Cuando comenzaron las obras, aquella construcción estaba en un descampado a las afueras de la ciudad. ¿Sabías que, a pesar de que la Sagrada Familia fue construida por el arquitecto Antonio Gaudí, la primera piedra que se utilizó para su construcción no la puso él? Esto es porque el proyecto original era del arquitecto Francesc de Paula Villar, quien lo abandonó por desavenencias con el ayuntamiento.
La finalización de su construcción está prevista para el año 2026. De cumplirse la previsión, se habrán tardado 144 años en construir el templo.
Para más historia acerca de este imponente monumento te dejamos nuestros post anteriores: “La Sagrada Familia, la joya de Barcelona” y “Sagrada Familia: Novedades y obras”
2) EL SIMBOLISMO DE LOS COLORES: Sagrada Familia por dentro
Gaudí solía decir que el color era una expresión de la vida. Este genio de la arquitectura se ocupó de cada detalle para darle al templo una luminosidad impresionante y una explosión de colores. Un ejemplo de esto son las impresionantes vidrieras, que llenan el interior de la basílica con tonos de rojo, verde, azul y amarillo vibrantes.
Los verdes representan la naturaleza y los bosques, los azules evocan los ríos y los morados hacen referencia a la uva, de la cual se hace el vino (símbolos eucarísticos). Para Gaudí, el amarillo simbolizaba a Dios, el rojo a la sangre de Jesús y los tonos naranjas al trigo, que es fundamental en la celebración de la Eucaristía.
El interior de la Sagrada Familia es tan sorprendente y majestuoso como su fachada exterior. Te recomendamos visitar la basílica al atardecer, cuando las luces y los colores llenan el interior de la Sagrada Familia ¡Es una experiencia que no te puedes perder!
Puedes comprar tus entradas aquí.
Si vas a visitar el interior de la Sagrada Familia te aconsejamos leer las normativas de vestimenta, ¡no queremos que te quedes fuera! (no se puede ingresar al templo con hombros descubiertos) te dejamos el link aquí para que revises el apartado nº 16 🙂.
3) LAS DOS TORTUGAS: Sagrada Familia
En la fachada del nacimiento podemos observar que a ambos lados de las puertas dos tortugas aguantan cada una de las columnas. En las culturas orientales se considera a estos animales como un símbolo de paciencia y longevidad, algo que Gaudí ya sabía y que quiso representar en esta parte de la Sagrada Familia. La de la izquierda representa a una tortuga de mar. Simboliza al universo y a la inmortalidad. La de la derecha es una tortuga terrestre. Simboliza la tierra, la montaña y lo inalterable.
Si quieres conocer más acerca de los detalles y simbolismos te dejamos nuestros post anteriores: “La flora y fauna de la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia”
4) UN CURIOSO DETALLE: Palau Macaya
La Casa Macaya, un edificio modernista diseñado en 1898 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch. También fue él quien diseñó uno de los símbolos más reconocidos de Barcelona, el «panot de flor», si quieres saberlo todo sobre esta baldosa, ¡descubre aquí todos los detalles!
El Palua Macaya originalmente sirvió como sede del Centro Cultural de la Fundación « la Caixa ». Desde el 2012 es un centro de reflexión y diálogo entre diversos sectores sociales.
En el capitel de la parte izquierda de la entrada del Palau Macaya, se aprecia la inédita figura de un ciclista; ¿qué creéis que representa? Se trata de un detalle del escultor al arquitecto Puig i Cadafalch, que por entonces estaba construyendo la Casa Amatller y se desplazaba entre las dos obras (Passeig de Gràcia y Passeig de San Joan) sobre una bicicleta. Te sugerimos que entres al patio interior del palacio y que al hacerlo alces la mirada, para poder observar el precioso cielo que se cuela por la vidriera del techo. El acceso al edificio es gratuito, aunque existen algunas zonas restringidas.
5) ¿UN CASTILLO MEDIEVAL?: La Casa de les Punxes
Conocida popularmente como Casa de les Punxes (“Casa de los Pinchos”), debe su apodo a las puntiagudas torres que coronan el edificio y que la convierten en una de las obras arquitectónicas modernistas más sorprendentes de la ciudad, por su parecido con la forma de un castillo medieval.
Diseñada también por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch en 1905, la Casa fue concebida a petición de las hermanas Terrades, una destacada familia burguesa de principios del siglo XX en Barcelona. Su objetivo era unificar tres propiedades que poseían.
La entrada principal, Avinguda Diagonal 420, es la que presenta más decoración. Destaca la inscripción de piedra en forma rectangular que dice: “A casa seva cadascú és el rei” (en su casa cada uno es el rey).
¿Te imaginas trabajar en este castillo? Hoy la Casa de les Punxes es un moderno coworking, si eres un nómada digital que está de paso, puedes conseguir un all day pass aquí.
6) EN RECUERDO A LA MONTAÑA: Casa Milá
La Casa Milà, conocida popularmente como La Pedrera, es uno de los proyectos más icónicos de Antoní Gaudí, sólo superado en fama por la Sagrada Familia. Fue construido entre 1906 y 1910.
Se le ha apodado La Pedrera ya que sus formas onduladas recordaban a una cantera de montaña, en catalán “pedrera” y fue duramente criticada por los ciudadanos de la época que no entendían las formas que Gaudí proponía.
A lo largo de los años, este edificio ha tenido diferentes usos, albergando a personalidades destacadas, funcionando como sede de un consulado, un par de hoteles, un bingo, oficinas de empresas, tiendas e incluso siendo residencia de un príncipe y su séquito.
Desde su azotea se pueden disfrutar vistas espectaculares de la ciudad. En este lugar único, Gaudí transformó las chimeneas y las escaleras de acceso en auténticas esculturas. Algunos afirman que las figuras de los soldados imperiales de La Guerra de las Galaxias se inspiraron en estas formas. Además, durante el verano, no puedes perderte sus increíbles noches de jazz.
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7) DEL PROFESOR AL ALUMNO: Casa Batlló
Aunque a algunos les pueda sorprender, la Casa Batlló no fue construida por Gaudí. De hecho, fue construida entre 1875 y 1877 por su maestro, Emili Sala Cortés. Gaudí simplemente remodeló el edificio ya existente y comenzó su restauración entre 1904 y 1906.
Una vez más el arquitecto quiso evocar las sensaciones de la naturaleza en la arquitectura cediendo, en esta ocasión, el protagonismo al mar.
El diseño peculiar del tejado se asemeja al lomo de un dragón y combinado con la cruz de cuatro brazos, ha llevado a interpretaciones populares basadas en la leyenda de Sant Jordi, el patrón de Catalunya. Según la leyenda, Sant Jordi derrotó a un dragón con su espada para salvar a una princesa y a la población de la furia del monstruo. En esta interpretación, el diseño del tejado de la Casa Batlló simboliza la espada que perforó al dragón y sus columnas con forma de huesos evocan a sus víctimas. Otros han interpretado su diseño como un paisaje acuático, similar a la serie de pinturas de Monet llamada « Los Nenúfares ».
Si no te quieres perder el interior de la casa puedes comprar tus entradas aquí.
8) RIVALIDAD ENTRE ARQUITECTOS: Manzana de la discordia
Al conjunto de casas situadas en el Passeig de Gràcia, entre las calles de Aragó y Consell de Cent, se las conoce como la manzana de la discordia. Este paralelismo viene dado por la rivalidad entre los creadores de los tres edificios modernistas de la zona: Lluís Domènech i Montaner (Casa Lleó i Morera), Josep Puig i Cadafalch (Casa Ametller) y Antonio Gaudí (Casa Batlló), que lucharon por crear los edificios más bellos.
La zona es considerada como el corazón del modernismo catalán, ya que en un espacio reducido se concentran tres grandes obras.
El término « Manzana de la discordia » se emplea en un doble sentido, haciendo referencia tanto a la fruta como al conjunto de edificios. Remitiendo al episodio de la mitología griega de la boda de Peleo y Tetis, a la cual habían sido invitados todos los dioses excepto Eris, la diosa de la Discordia. Eris, sintiéndose ofendida, apareció en la celebración y colocó una manzana dorada sobre la mesa de los regalos, en la que estaba inscrita la palabra « Kallisti » (que significa « a la más bella »). Hera, Atenea y Afrodita reclamaron la manzana como propia. Para evitar un conflicto, Zeus decidió que la disputa se resolvería a través de un juicio presidido por Paris, el príncipe de Troya. Las diosas intentaron sobornarlo, Paris entregó la manzana a Afrodita, quien le había prometido a cambio a la mujer más hermosa del mundo, Helena. Este acontecimiento desencadenó la Guerra de Troya.
La mención popular recibió una amplia cobertura por parte de la prensa satírica, que frecuentemente criticaba los excesos de la arquitectura modernista.
¿Te ha gustado este viaje en el tiempo a través del modernismo catalán? Reserva tu estancia en Hostemplo y prepárate para descubrir los tesoros ocultos de Barcelona en persona. ¡Te esperamos!
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