El modernismo en Barcelona es mucho más que un estilo arquitectónico; es un reflejo del auge cultural y artístico de finales del siglo XIX. Este movimiento transformó la ciudad de Barcelona en un museo al aire libre, con obras maestras como la Sagrada Familia, la Casa Batlló y la Casa de les Punxes.
Si te encuentras en Barcelona y eres amante del modernismo, la Casa de les Punxes es uno de los monumentos que no te puedes perder. Este edificio es uno de los grandes tesoros arquitectónicos de la ciudad, que, aunque menos conocido que otras obras modernistas como la Sagrada Familia o la Casa Batlló, ofrece una experiencia única y llena de historia que te transportará a un cuento medieval. ¡Ven con nosotros a conocerla!
Ubicada en plena Avinguda Diagonal, la Casa de les Punxes fue diseñada por Josep Puig i Cadafalch, uno de los principales exponentes del modernismo catalán. Este edificio, construido en 1905, fue un encargo de la familia Terradas, que lo destinó como residencia para sus tres hermanas. Lo curioso es que, aunque a simple vista parece un único edificio, en realidad son tres viviendas independientes, unidas por su llamativa arquitectura exterior.
El diseño de Puig i Cadafalch se inspira en los castillos medievales del norte de Europa, especialmente los de Flandes. Es por eso que cuando pases por delante, notarás que la estructura parece sacada de un cuento de hadas, con sus seis torres puntiagudas que le dan el nombre popular de « Casa de las Puntas » o Casa de les Punxes. Es una mezcla perfecta de modernismo catalán con una marcada influencia gótica.
Detalles arquitectónicos que no puedes perderte
Cada una de las torres está rematada con tejados cónicos de tejas de cerámica vidriada, que le dan ese toque colorido tan característico del modernismo. Además, las fachadas están decoradas con mosaicos y relieves en piedra que muestran símbolos religiosos y mitológicos, como el famoso relieve de Sant Jordi luchando contra el dragón, que hace referencia al patrón de Cataluña.
Este detalle no es solo una muestra de la maestría de Puig i Cadafalch, sino también un símbolo de resistencia y libertad que resonaba con la Cataluña de la época. Si te acercas, podrás ver más elementos simbólicos en los detalles de las puertas, ventanas y balcones, que están llenos de motivos florales, animales y figuras que aluden a la naturaleza, tan presente en el modernismo.
La Casa de les Punxes, al igual que otras obras modernistas, utiliza materiales avanzados para su época, como el hierro forjado, que le da un toque de modernidad sin perder ese aire romántico y medieval. Esto es parte de lo que hace que este edificio sea tan especial: su capacidad para combinar tradición e innovación en un mismo espacio.
Historias y curiosidades
Una de las curiosidades más interesantes de la Casa de les Punxes es la historia detrás de su construcción. Fue la madre de las hermanas Terradas quien encargó la obra a Puig i Cadafalch, y cada una de las hermanas tenía su propia vivienda dentro del edificio. Aunque a primera vista parece una sola casa, está diseñada para que cada una tuviera su independencia.
Además de su función residencial, la Casa de les Punxes ha tenido muchos usos a lo largo de los años, y durante un tiempo estuvo cerrada al público, lo que la convirtió en una especie de joya oculta en medio de la Diagonal. Sin embargo, tras una restauración completa, el edificio se abrió al público en 2016, y hoy en día puedes visitarlo y disfrutar de una exposición interactiva que te sumerge en la historia del modernismo catalán y la vida de la Barcelona de principios del siglo XX.
Otra curiosidad que pocos conocen es que, aunque la Casa de les Punxes parece diseñada solo para admirar desde el exterior, su interior también tiene su encanto, aunque muchas de las áreas están ocupadas por oficinas. Sin embargo, la parte de la exposición te permite acceder a las torres y disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad.
La visita
Actualmente, la Casa de les Punxes es un atractivo turístico que no puedes perderte. Además, como no está tan masificada como otros edificios modernistas, ofrece una experiencia diferente y más tranquila. Puedes explorar las torres, conocer más sobre la historia del edificio y disfrutar de la maravillosa arquitectura en un ambiente menos concurrido que otros monumentos de la ciudad.
Si te animas a visitarla, la entrada general cuesta 14,50 €, pero hay descuentos para residentes de Barcelona, estudiantes y personas mayores. Si vas con niños, los menores de 7 años entran gratis, lo que la convierte en una excelente opción para una visita familiar. Puedes comprar las entradas directamente en su página web oficial, y te recomiendo que lo hagas con antelación para evitar esperas.
La Casa de les Punxes está abierta todos los días de la semana, de 10:00 a 19:00 horas, y si vas en verano, disfrutarás de la luz del atardecer que baña las torres de una manera espectacular.
Si te estás hospedando en Hostemplo, te recomendamos que no pierdas la oportunidad de conocer esta joya del modernismo catalán, que queda a solo un paseo en metro o autobús desde la Sagrada Familia. Añade un toque de historia y arquitectura a tu viaje, y descubre por qué la Casa de les Punxes sigue siendo uno de los edificios más icónicos de Barcelona.
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